martes, 25 de septiembre de 2007

luciernaga




Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga.

Esta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente, al mismo tiempo, no desistía. Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía. Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le preguntó a la serpiente:

¿Puedo hacerte tres preguntas?
No acostumbro a dar ese gusto a nadie, pero como voy a devorarte, puedes preguntar.

Contestó la serpiente.

¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?

Preguntó la luciérnaga.

No.

Contestó la serpiente.

¿Entonces por qué quieres acabar conmigo?
¡¡¡Porque no soporto verte brillar!!!

Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie? Sencillo es de responder: Porque no soportan verte brillar.

Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, continúa y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte… porque tu luz seguirá intacta.

Tu esencia permanecerá, pase lo que pase…
Se siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los predadores.

Anónimo

... A buen entendedor…

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